19 de mayo de 2016

MACRI ESCARMENTÓ A SU SOCIO MENOR MASSITA, Y LA CALLE VA A ESCARMENTAR A MACRI





-VD: Venite para casa y hacemos un sanguchito.
-SM: ¿Taj ahí con Marchetti? Bueno entonces voy, pero que el pelado no sea muy brusco conmigo que estoy sensible.  






Duró poco la estrategia "genial" del tigrillo que se comporta como si hubiera ganado las elecciones y salió tercero lejos.
Sergio Tomás es un muchacho que se ve a si mismo como el más vivo de la cuadra, si bien no se le puede negar una habilidad innata para el rosqueo y para la demagogia mediática, sus movidas comienzan a ser previsibles.
Su genuflexión inicial -casi canina faldera- al macrismo ajustador, por supuesto que fue interesada. 
Lo fue por razones de  colgarse de la alta imagen de Macri al inicio de su gestión (hoy a la baja) y sobre todo por chequera y  "carguitos" (V.g.:la caja de la legislatura bonaerense que financia a los "renovadores", y las dos docenas de funcionarios masitas que nutren al paralizado desgobierno de Heidi Vidal). 
Empero, esta alianza Pro-FR choca con las aspiraciones electorales del tigrillo, y alguien como él que nunca tuvo abuela, suele caer en la tentación de creer que los demás son dobolus y que nunca se van a avivar de que los está usando para su proyecto personal. 
Es lo que pasó con el cofundador de la runfla, el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, que se fue dando un portazo.
Y es lo que pasa ahora con los socios amarillentos que antes de permitir que se vote la "ley Massa", prefirieron abstenerse para que gane (muy ampliamente como en el Senado) el proyecto de ley del FPV, y así escarmentar a su socio menor, por sus maniobras y jugarretas para obtener réditos políticos individuales.
Con una mezcla de cinismo y de humorismo involuntario, Graciela Camaño salió a denunciar una  "connivencia del macrismo con el kirchnerismo", como si su marido Luis Barrionuevo no se cansara de sorberle el trasero a Macri en cuanto micrófono y pantalla esté a su alcance.
Seryi por su parte, acusó a los radicales "de darse vuelta como una media", para luego...¡Votar el proyecto del FPV, que tanto hizo para que se cayera y que logró demorar una semana! 
Un crack.

No sólo Massita es un soberbio que termina enredado en sus propios tejes y manejes.  
Macri, un exponente de la arrogancia ceócrata, está jugando con fuego en el delicado tema del desempleo, y se autoconvence casi en forma autista, que vetando la ley estará dando un gesto de autoridad que va a ser  bien visto por la mayoría de la sociedad.
Mientras tanto, el periodismo complaciente satura los espacios audiovisuales hablando pestes de la ley antidespido, a la que demoniza con el latiguillo de "cepo laboral". 
Pese a que las encuestas mensuran un contundente 60% de respaldo a la ley.
Por su parte los funcionarios amarillentos deslizan el gaseoso concepto de "sensación de desempleo que se pretende instalar", y acostumbran a minimizar al ridículo las cifras de despedidos. 
En eso se destaca el lacrimógeno Triaquita, quien ultimamente no sólo lloró por papi, sino también por el represor y lavador off shore del "botín de guerra" de la Esma, el colorado Egea, amigo cercanísimo de la familia Triaca, además de  socio en varios negocios y en la compra de caballos pura sangre (pagados con sangre de los desaparecidos). 
Esta joyita derecha y humana palmó el 24 de marzo, tal como un homenaje a su admirado Yeneral Inodoro Videla. Y el lloroso Triaquita le organizó una misa. 

Volviendo a los despidos, los mismos ya están superando los 250 mil en cinco meses de infra gestión macrista. 
En el RENATEA -que el enriquecido ilícitamente Supremo Falsetti (copyright Ram) le "devolvió" al mafioso Momo Venereas, para que vuelva a garantizar el negreo y el trabajo esclavo en el campo- están desmantelando las áreas de control y echando a 800 trabajadores. 
En varias empresas grandes se están por limpiar el tujes con el papelito que le firmaron a Macri comprometiéndose a "no reducir la plantilla", y van a seguir expulsando trabajadores, 
Y ni hablar en el interior del país.
Por más razones contantes y sonantes que el macrismo le otorgue a la dirigencia sindical más colaborativa, la situación social y la presión de las bases en tiempos estanflacionarios, los obligará más temprano que tarde a sumarse a los planes de lucha.
El veto de Macri no saldrá gratis.
Vendrá el escarmiento de la calle. 

9 comentarios :

Ruso dijo...

ah era por el pelado Marcheti? Se lo vio caminando con dificultades a masita, pensé que era por lo de la votación de ayer, pero no.

Chelo Saavedra dijo...

Así que el veto a la ley antidespidos lo va a fortalecer a Macri, dicen sus asesores.
Mirá vos. Quién lo asesora, el enemigo?

Anónimo dijo...

para sanguchito nadie como Bossio.

Pablo dijo...

El capitán veto vuelve mañana, se ve que extrañaba la época en que vetó 150 leyes de la Legislatura porteña.

Daniel dijo...

Tetonda aportando para el gran acuerdo nacional; ayer Prat Gay, hoy Massita, mañana... adónde la llevarán las olas, o las lolas?

JMM dijo...

Esas lolas digo olas la llevan cada vez más a la derecha. Lo único que le queda de socialista parece ser el amor libre.

ram dijo...

Hablando de lolas y olas, Polito insiste en la ola de subirle el precio al michifuz tigrense.... llamar "tigrillo" a semejante hortaliza es un exceso de bondad (para ser buenos con usté, Polito) que el malandrín prototipo en oferta por saldo, no justifica.
Otra, este blogsito maumeno K dice ocuparse de política, pregunto, ¿por qué mencionarla a la donda en esos menjunjes?, la crisis de los tamberos se trata en SanCor o por ahí, acá no, supongo...
Y m'estraña la falta de sensibilidad y respeto al talento del tilingo de la patria, anunciar el veto en el lugar de su mayor éxito "laboral", justo en "Cresta Chuza" (desteñida, cortada, mocha....), un clarísimo mensaje a la gilada mamerta que lo votó acerca del "empleo de calidad" que se viene....

Carapachay dijo...

la crisis de los tamberos se trata en SanCor jajajajaj. bri-llán-te.

Roxana dijo...

si Cresta colorada (se dice así si sos Pro, es más fino vistes?) es el mayor "éxito" laboral de Macri, donde empleados con 30 años de antigüedad quedaron colgados de un pincel, lo que será sus fracasos.