Panorama despejado (con algunas nubes aisladas)

Panorama inmejorable para Cristina 45,3% de los votos, 22,25% de diferencia sobre la segunda (la mayor amplitud desde 1983). Diecinueve gobernaciones propias o aliadas, y de las cinco opositoras, cuatro plantean coexistencia armónica con la nueva presidenta (aunque en el caso de Flanders, por supuesto que tiene mucho de hipócrita su declamación). El único gobernador que aún vocifera confrontar por 4 años es el beligerante candidato a presidente de Xilium.
Habrá Congreso "hegemónico" (ahora si tienen razón las cacatuas opasitoras, las mayorias en diputados y senadores son abrumadoras y garantizan quorums propios, y ya no van a ser necesarios los criticados DNUs).
No se llego al 50%, porque en Cordoba salió todo mal y patearon en contra Don Gato y su enemigo Luisito, el contador de chistes. Tambien porque se descuidó a la clase media de siete ciudades portuarias, con una politica de comunicación defectuosa hacia ese sector que quedó a merced de las usinas deformadoras de opinión del gorilaje, instalando lo de la candidata muda y a la vez soberbia y autoritaria (medio contradictorio el cliche). Si Cristina hubiera hablado como lo hizo en el festejo de la victoria tal vez algunos votos clasemedieros se hubiesen salvado.
En Capital es evidente que un gran porcentaje de votantes es refractario a la impronta peronista de centroizquierda que buscó como norte el Kirschnerismo. Inclusive el pais puede estar mejor o hasta ser una maravilla, no importa: el tilingaje de Recoleta jamas votará a favor de un gobierno "populista", es una cuestión de clase y cultural. Pero no tiene porque ser así en barrios de clase media y media baja, donde ha triunfado Macri en junio y Carrio en octubre.¿Desde cuando en Villa Luro, Parque Avellaneda, o La Paternal viven sofisticados votantes abc1 preocupados por las instituciones antes que por la marcha de la economia y la generación de empleo?. Es evidente que el incendio de la mediasombra tóxica de Cromagnon ha sido un golpè mortal para el ibarrismo aliado, eso sumado a los lados flacos del gobierno Nestorista, exacerbó la irradiación cultural hacia abajo del voto neogorila, y encorsetó las posibilidades de superar el 24% de votos K en Buenos Aires, esa megaló(mana)polis, que suele eregir ídolos políticos, que tarde o temprano se estrellan contra el piso cuando la realidad les derrite el barro de sus pedestales (Si no se entendió, preguntar por Fernando).