21 de septiembre de 2007

Maravilloso menu opAsitor

La gente que no piensa feo,y aborrece del populismo, tiene un maravilloso abanico de opciones para elegir en Provincia. Una amplia oferta de candidatos opAsitores a gobernador, cubren el paladar más exigente en la lucha contra la tirania.
Debe descartarse a Scioli como "opositor camuflado", porque si bien todos los politicos antik no dejan de calificarlo como "un buen muchacho", se esperanzaron tiempo atras con una quimérica rebelión motonaútica contra los Kirchner, y sin embargo el Dani sigue ahí "tan sumiso, haciendoles el juego".
Entonces empecemos por el Comisario Luis Abelardo, quien va solito por su mercado cautivo de manodurismo y nostalgias videlistas; aunque ahora debera dividir votos con Bluffberg,(que juega para el matamaestro Sobisch), quien resignado a no ligar un cargo ejecutivo como su mesianismo cree que merece, se conforma ahora con una buena entrada laboral que le ofrece una diputación,("la gente me pide que agarre un cargo", se justifica el cruzado de la carpetita).
Tambien en ese espectro (o mejor dicho además de estos espectros), el colombiano De Narvaez sale al ruedo secundado por el primo de Mauri, buscando darle continuidad a la épica Pro en la Capital, y sin colectar para ningun candidato a Presi. Por si fuera poco,su aliado en Capital y competidor cruzando la General Paz, el presidenciable LM, desafió a los amarillos patitos con un candidato a gobernador propio, de apellido armenio. Eso sí, intuyendo la catastrofe, se aseguró de ir él mismo como candidato a diputado (¿Habrá corte de boleta o corte de manga para este paladin de la ortodoxia liberal?).
Por último, el Alberto (que ahora se dedica a los dibujos animados, llevando su mensaje para redimir a "los sectores atropellados por el Kirchnerismo: la iglesia, los militares y el campo"), tambien puso fórmula para respaldar tan progresista cruzada: Guadagni y la paqueta ex esposa de Sola, que traccionaran tantos votos como familiares y amigos puedan convocar.
Este sector precámbrico, en conjunto puede llegar a un 25/30% de los votos provinciales.
Por su billetera, y el acceso fácil a (sus) medios de prensa, el colombiano parece sacar ventaja sobre Blumberg y Patti, y aspira a un segundo lugar con 15/18% de los votos, pero no mucho más. Estos dos, que se restan votos entre sí, a duras penas alcanzarán un 6/10%. Esto con suerte, y si el desprestigio del Inyenieri trucho no lo tira más abajo aún.
Con este panorama el Alberto deberá festejar si sus candidatos a gobernador superen el 3 %, y los de Recrear si logran... ¡1%¡ .
Yendo del derechal un poco hacia el medio, (pero no tanto), tenemos a la gente de Bobby y de Lili, jugando un superclasico radical.
Dos pesos pesados UCR se enfrentan por la supervivencia política: Margarita que se lilizó, y el hijo de Alfonso con los restos residuales del boinismo, que va con el Sr. Palido. La primera tal vez disimule su soledad radical entre los Cívicos Libertadores, y con un 10/15% redondee un papel rescatable, en el mejor de los casos disputando con Narvaez el segundo lugar; en tanto que Alfonso (h)-Brandoni, deben resignarse con repetir, apenas, el exigüo 7% del 2005, con lo cual perderan por algunos (o varios) cuerpos su duelo de partidito en decadencia con el Margaritismo. Va de suyo que la laguna de Chascomus aguarda para cobijar bajo sus aguas el futuro político del gran Raul, de Moreau, del Fredi Storani (¡que delantera Bobby¡, cuantos años sin hacer goles acumulan estos muchachos).
Completan la oveja Sarghini, "la pata peronista" del pálido, que por su escasa expectativa electoral, sería más bien la uña meñique peronista de Lavagna.
A su vez Lili vetó al sector arista de centroizquierda de su coalicción, y bajó de un dedazo al titular bonaerense de su ex partido, el flaco Raimondi, que harto de los volantazos a la banquina derecha de Carrio, en cualquier momento se suma a la larga lista de bajas partidarias.
Asi esta el panorama opAsitor bonaerense: un mosaico de candidatos ávidos por salvar la República.
Algunos podrán seguir vigentes en las categorias de ascenso del mutable mercado de la política, para otros será el final del camino o la opacidad, arrollados por la lancha impiadosa de Scioli y los intendentes del conglomerado K.

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