12 de febrero de 2014

JAZMÍN SE ILUSIONA CON UNA INTERNA UNENgendro QUE INCLUYA A MACRI

Se sabe que el gorilaje extrañado que mira sin comprender, nunca pudo metabolizar el apotegma instalado que dice que sólo el peronismo está en condiciones de gobernar el gran quilombo nacional. Empero, las movidas fuga-devaluacionistas hicieron envalentonar a antropoides de distinta laya y mismo pelaje gorilomorfo. Esperando con ansias el gran estallido que vienen vaticinando hace lustros, las oscilaciones del grone pulseando con las reservas, los hacen esperanzarse en que por fin se producirá la hecatombe. Luego -imaginan- la sociedad confiará el gobierno, ya sea a un socialdemócrata aberrante o directamente a un neoliberal macrista, para restaurar los preceptos noventistas, que tanto extraña el Palco de Doctrina. En esa línea delirante, conmueve Jazmín con un editorial en The Nation del siguiente tenor:------------ "Carrió sacudió fuertemente al peronismo y al no peronismo cuando, en los últimos días, lanzó una frase inesperada: "Pro (el partido de Mauricio Macri) debería participar en las elecciones internas de Unen". Después dijo que no era una decisión definitiva suya, pero es difícil imaginar que haya dicho dos veces en público la misma frase sin tener una decisión definitiva. La tiene. Sólo se daba a sí misma un tiempo para ver cómo reaccionaban los otros partidos que integraron en octubre una exitosa experiencia electoral en la Capital. Ese acuerdo consiguió el segundo lugar, después de Pro, y le arrebató al kirchnerismo el único senador nacional que tenía por la Capital.El objetivo de Carrió es impedir que otro presidente del peronismo suceda a Cristina Kirchner. Lo dijo abiertamente. Pero ¿es sólo Carrió? Algunos dirigentes radicales, sobre todo del interior, habían deslizado tímidamente en años anteriores la posibilidad de un acercamiento a Macri. Los espoleaba el círculo infernal de que una derrota precediera siempre a otra derrota. Sin embargo, ellos chocaban reiteradamente con dos grandes obstáculos: la impugnación de Carrió a Macri, su eterno rival en la Capital, y la del socialismo de Hermes Binner, más bien por razones ideológicas. Algunos dirigentes radicales del interior terminaron pasándose al macrismo, pero la estructura nacional del radicalismo conservó su distancia, preocupada por una eventual confusión ideológica. Las objeciones de Carrió ya no existen, aunque el panorama no se aclaró definitivamente.La novedad de las declaraciones de Carrió es que no produjeron, durante una semana al menos, un tembladeral dentro de Unen. Aunque nadie lo ha dicho así, la propuesta conlleva la aceptación de que la candidatura presidencial de Macri competirá con los otros precandidatos, que son Julio Cobos, Ernesto Sanz, el propio Binner y, tal vez, Carrió, aunque ella viene repitiendo que no decidió aún si volverá a presentarse en comicios presidenciales. Ese proyecto aglutinaría en una sola candidatura, posterior a las internas abiertas y obligatorias, a todo el mosaico no peronista.No es sólo Carrió. El propio Cobos y el dirigente radical de Córdoba Oscar Aguad anticiparon que aceptarían la propuesta. "Si no puedo ganar una interna, nunca podré ganar una elección general", suele decir Cobos. Sanz no habló todavía sobre esa idea expuesta por Carrió, pero es difícil que el senador mendocino, una de las cabezas más respetadas en el radicalismo, se niegue de antemano a una propuesta aperturista. Sucede que su papel como presidente del partido lo obliga a recabar primero la opinión de la dirigencia radical para exponer luego una posición partidaria. Al revés de Cobos y Aguad, que exponen puntos de vista personales, la opinión de Sanz será interpretada siempre como una definición del partido.El radicalismo no tiene un solo criterio sobre el asunto. Entre aquellos que ya se manifestaron a favor de la apertura debería incluirse al dirigente de la Capital Enrique Nosiglia, que sigue teniendo influencia en la estructura partidaria. Hace poco, un dirigente radical le preguntó a Nosiglia para qué el partido haría semejante giro. "Para ganar", le respondió, pragmático y escueto como ha sido siempre.Es probable, con todo, que el radicalismo bonaerense exponga posiciones más aferradas a la ideología que los aperturistas. Ésa fue siempre la actitud, por ejemplo, de Leopoldo Moreau (muy cercano al oficialismo cristinista) y hasta del propio Ricardo Alfonsín. Es posible, también, que al socialismo de Binner le lleve algún tiempo digerir la idea de un acercamiento, aunque sea sólo electoral, con el macrismo. "La idea de Lilita ha sido una maniobra inteligente", reconoció un destacado dirigente radical de la Capital. ¿Por qué? Porque le permitirá a Unen ir absorbiendo de a poco, con el tiempo suficiente, la alternativa de una cohabitación con el macrismo.La conducción nacional de Unen se reunirá hoy y prepara un gran acto público para marzo, en el que se darían a conocer unos pocos puntos de acuerdo programático. Carrió, que les huye a las fotos multipartidarias, prometió que estará en el acto público del próximo mes. Macri, desde ya, no estará en ninguno de los dos encuentros. Antes de llegar a él, los actuales socios de esa coalición deberán encontrar entre ellos una posición común. Eso podría suceder a fines de este año o a principios del próximo...A todo esto, ¿qué dice Macri? No dice nada. Prefiere huirle al debate interno de Unen. Ver y esperar es su estrategia. Trabajar en la construcción de su partido nacional y consolidar su imagen en la Capital. Después de todo, el giro de Unen, aunque sea dialéctico por el momento, es un reconocimiento implícito a su liderazgo y a su crecimiento político en el último año. Nada de esto existiría si las encuestas no mostraran que la sociedad valora a Macri más que antes", dicen a su lado. Ni se meterá apresuradamente en la interna de Unen ni entablará antes de tiempo negociaciones polémicas ni rechazará una eventual puerta abierta cuando haya claridad entre los otros. Siempre soñó, al final de cuentas, con ponerle un paréntesis al imperio aparentemente vitalicio del peronismo.".------------ Los deseos de Jazmín se transparentan con fuerza sobre el final de su libelo, con su enamoradizo corazoncito volcado hacia un Maurizzio, a quien imagina en boca de "la gente", para que se haga cargo de la presidencia, cuando hace poco menos de un año no quería siquiera hacerse cargo de los subtes porteños. Pasa por alto Moraleja Solá, que si tal mamarracha alianza llegará a concretarse (Macri en la interna, ya de por sí cachivachesca, de Unen) sería hijo de la más pura necesidad de varios fragmentos satelitarios, hoy sin chance alguna para un balotaje. Por caso, según una (en extremo temprana) encuesta de intención de voto a presidente 2015, hecha por Aragón en Área metropolitana, puntean Massa y Scioli separados por pocos puntos. Ambos más que duplican a Maurizzio que viene tercero con una escuálida intención de voto del 12%. En tanto que cualquier candidato "de centroizquierda" (como graciosamente bautizan a Lila, Binner y hasta a Cobos) fluctúa entre un 3 y un 6% de intención. La necesidad tiene cara de hereje, Joaco. Deberías moderar un poco tu exaltado gori entusiasmo.

12 comentarios :

Polo dijo...

Que Macri tenga un 12% de intención de voto es una cifra exorbitante, me niego a creer eso. Aunque Lulú quizá esté hablando sólo de la CABA.

Chelo Saavedra dijo...

La encuesta que se cita es en área metropolitana. En el total del país debe medir 9 o 10 como mucho. Lo cual, tenés razón es una cifra exorbitante, Polo.

JMM dijo...

Me gustaría ver la cara de viejo pelotudo que pone Pino Solanas si se llega a confirmar la alianza con Macri.

Roxana dijo...

12% es mucho para un inútil como Macri, pero sigue siendo poquísimo para aspirar a entrar a un ballotage.

Anónimo dijo...

y Ma$$a cuanto mide ?, el unico que podria ganarle es Scioli ?, estamos al horno... Más vale que CFK saque un as de la manga?, tal vez Gallucio, el de YPF, podria ser una jugada fuerte, pero luego de la experiencia de Insaurralde, apostar por nombres desconocidos es complicado.

De todos modos, en 2019 la tendremos de vuelta a Cris luego del esperpento que seria una restauracion neoliberal massista comandada desde los medios. El caso de Piñera es un ejemplo, gano la eleccion comodamente y al poco tiempo habia perdido gran parte del apoyo popular... la derecha es intrinsecamente impopular, lastima que a muchos trabajadores de clase media y baja les cueste aprender y enterrar de una vez el ideal neoliberal cavallista.

Carapachay dijo...

Si te bombardean las 24 horas con toda la caterva de economistas que dicen que lo único que se puede hacer es "reformas" (léase despidos de empleados públicos) y congelamiento de salarios y jubilaciones, para luego presentarnos en la ventanilla del FMI a tramitar un crédito. Y si además te bombardean las 24 horas, diciéndote que esto es igual al rodrigazo y al 2001 al mismo tiempo, entonces es entendible que alguna gente pierda la memoria de como terminó la convertibilidad y le de bola a un frankestein como Cavallo.

Sagardúa dijo...

Y a un draculito como Ma$$a.

Che Mauricio dijo...

JMM: a me gustaría ver la cara de Tumini para justificar una alianza con Macri, y la de Vicky Dond... no mejor la de ella no.

Donofrio dijo...

Si ya se sentaron con Prat Gay, por qué no se podrían sentar con Macri, las Liebres del Sur?

Kong King dijo...

la republiqueta necesita deshacerse del peronismo corructo.

Sagardúa dijo...

Macri-Vicky Donda 2015, es un formulón no le puede ir mal como en la otra interna.

Tucho dijo...

Tengo miedo que con esa interna con Macri la centroizquierda de UNEN nos termine copando la franja progresista bien a la izquierda del kirchnerismo.