RICARDO ROEDOR CARROÑANDO EN LA TRAGEDIA:

La mayoría de los politiqueros opomorfos, han tenido una actitud si se quiere cautelosa ante la magnitud y el horrendo costo humano de las inundaciones, estableciendo una suerte de tregua a sus declaraciones rastreras full time. No es el caso de un editorialista de Clarin, Ricardo Roedor, ex monto y actual oficial de alto rango magnético, quien acostumbra a vomitar bilis y odio en la esfera de su militancia anti-k de teclado, tal como cualquier otro cagatinta de su catadura. Sin embargo hoy consigue destacarse de muchos de sus colegas, como por ejemplo Majul, quien desliza en The Nation alguna leve crítica al dispositivo macrista de emergencia. Roedor, en cambio, sigue firme como ojo de vidrio en campaña por Mauricio 2015. En sus parrafadas no tiene reparo en defender la impresentable actuación de la subgestión macrista, aún ante la evidencia de la inoperancia reiterada. Y con la fe de los conversos, sale con los botines de punta a contragolpear a Cristina, como dejando traslucir que en su fuero íntimo celebra la tragedia suscitada en La Plata. Este salvajismo perverso del periodismo corpóreo militante, le hace cometer errores lindantes con la idiotez. Es que se escuchó a más de un energúmeno, reclamar que se entube el arroyo El Gato, uno de los cauces que provocó más muertes, ignorando que hace años que se encuentra canalizado en su tramo final, y que no obstante eso, colapsó por registros pluviales inusitados en pocas horas. De perogrullo es que el tema requiere de soluciones mucho más complejas para evitar la reiteración de catástrofes, y que imbéciles con micrófono están incapacitados para siquiera esbozarlas. Volviendo a Roedor, en su misera genuflexión hacia la causa magnética, se permite decir cosas como estas: "...El martes hubo una lluvia descomunal, el agua arrasó barrios enteros de la Ciudad y provocó seis muertos y en medio de esa enorme desgracia y de esos muertos lo que importaba en la política era ARRASAR A MACRI, con razón o sin ella. Los políticos no eligieron ponerse al lado de la gente. No estuvieron allí donde debían estar. Nada es tan revelador como los tres tuits que entre la tarde y la noche de ese martes trágico escribió el jefe de los legisladores kirchneristas porteños. A las seis de la tarde, el primero: “Estoy en 678 el programa”. Una hora después, el segundo: “en minutos en 678 el programa” y a las nueve, el último: “hoy a las 21 hs estaré participando en 678 el programa”.Esta era toda la preocupación de Juan Cabandié.(NOTA: Cabandié estuvo en el Barrio Mitre de Saavedra desde la mañana, muchas horas antes que aparecieran un par de payasos con chaleco fosforescente que fungen de funcionarios Pro). Sigue el ultramacrista Roa: "...Desde el rencor, Aníbal Ibarra pretendió ironizar: “No lo busquen a Macri porque está descansando en Troncoso, Brasil”...Bajo la misma tentación de propagandizarlo todo, también esa noche del martes De Vido decía que “Macri nos lleva a lamentar víctimas fatales. Existe un pésimo manejo de los sistemas pluviales de la Ciudad”.--------------- Luego de tan detallada enumeración de críticas a su candidato, que se ve que lo enfurecieron ya que terminan consumiéndole la mitad de su editorial, Roedor parece festejar que la tormenta se desplazara 50 km al sur para desatarse con mucha mayor fuerza destructora. Lo disimula poco: "...TODA UNA PATINADA: en ese momento La Plata iba camino a la mayor catástrofe de su historia. Anoche se habían contabilizado 48 muertos. Hasta ese momento la Presidente no había encontrado tiempo para solidarizarse con los porteños ni lo encontró después. La respuesta de Cristina Kirchner al drama de los vecinos de la Ciudad fue ninguna hasta que ayer se dio cuenta de que por eso estaba pagando un precio político y decidió visitar por la noche el barrio Mitre, en Saavedra.(NOTA: Atacado por una suerte de fiebre bubónica, Roedor se contradice a si mismo entre una oración y la otra, cuando gasifica que Cristina no se solidarizó con los porteños. O tal vez para Roedor, los habitantes de las 350 casas del Mitre, no alcancen el status de ciudadanía porteñil y sean un enclave conurbanense en territorio de su estadista viajero). Roedor recrudece: "....El volantazo (???) había empezado antes cuando se corrió a Tolosa, cerca de La Plata. Con ansia indomable de protagonismo por allí había navegado arriba de un gomón el polirrubro secretario de Seguridad, Sergio Berni (NOTA: ¿En qué quedamos? Roa se queja porque Berni estuvo en el lugar de los hechos rescatando gente en gomón. ¿Qué quiere, que salve personas a nado? Parece que en el manual del sofista contrera, si un funcionario cumple con su deber, hay que repetir que esta´"sobreactuando"). Prosigue: "...Ninguna casualidad en la elección del lugar: en Tolosa nació Cristina y vive la madre de Cristina".(NOTA: Tolosa y su vecina Ringuelet fueron de las zonas más afectadas. Roedor reduce todo a que allí vive mamá Ofelia. Es que un mercenario no tiene ninguna obligación de ser objetivo). Para finalizar Ricardo profetiza: "... Llegará un momento si no ha llegado ya en que no habrá manera de ocultar estas miserias de la política.". Podría ser esto perfectamente aplicable al grupo concentrado de prensa que en la pelea por sus superganancias abandonó su rol comunicacional, para pasar a actuar como una recalcitrante fuerza política opositora, con visibilidad y poder de extorsión. En ella Roedor se encuentra orondo, esforzándose por ser el más magnetista de la redacción. Incluso cuando todavía se cuentan cadáveres. Para alegría de un carroñero como él.