31 de julio de 2012

CONMOVEDORA LEALTAD DEL DIARIO DE YRIGOYEN CORPORATIVO PARA CON REPSOL:

¿Quién dijo que no existe el amor entre los megacapitalistas de rapiña de la fauna autóctona?
Para los que dicen que sólo se mueven por intereses comerciaes, hoy en La Trompeta de Tito Mañeto, nos encontramos con una muestra de lealtad que emociona, hacia un ex gran auspiciante de dicho tabloide.
En efecto, los repsolistas han contratado los servicios de abogacia y lobby de Rodolfo Barra, ex ministro de la corte de los milagros de Caylos, y ex ministro de justicia.
A este último cargo tuvo que renunciar, cuando se dieron a conocer, unas fotos suyas de años juveniles, haciendo el saludo al fuhrer, con un brazalete en el brazo, el cual no era precisamente el "say no more" de Charly García, sino que se dibujaba en él, una svástica.
Asimismo, en los inicios noventinos, Barrita como "experto administrativista", participó de la tupacamarización del Estado, siendo uno de los ideólogos del plan "vendiendo Argentina por unos pocos pesos y unos cuantos títulos de la deuda externa".
Otro de sus grandes hits, fue la teoría de la “intangibilidad de la retribución del co-contratante particular”, una norma que disminuyó a niveles mínimos el riesgo empresario de las empresas que contrataban obras públicas, y que fue signada como culpable de resonantes casos de enriquecimiento de la Patria contratista durante el menemato.
Para nazi, bastante neoliberal y pro-empresa, resultó Rudolph.
Hoy, dando muestras de que Tito Mañeto no olvida a sus amigos, le ofrendó a Repsol group -quisiéramos creer que por poca plata- un generoso espacio en su matutino, para que su contratado Rudolph publique el siguiente análisis leguleyo:

"Sabe usted quién es el titular actual del 51% de las acciones de YPF? Si respondió “el Estado Nacional” se equivocó.El propietario de esas acciones es Repsol, ya que la expropiación nunca se concretó.El Gobierno sancionó una ley que declara de utilidad pública y sujeta a expropiación la propiedad de tales acciones, pero para que la expropiación se concrete, con la transferencia de la propiedad se debe pagar primero la indemnización correspondiente.Antes se necesita una tasación por parte del Tribunal de Tasaciones y que el Congreso, por ley, autorice el gasto. Nada de esto se ha hecho todavía.La ley que declara a un bien “de utilidad pública” a los efectos de su expropiación es sólo el primer, aunque importantísimo, paso en el proceso expropiatorio. Es una garantía constitucional de debate y decisión representativa y democrática en una medida tan grave sobre el derecho de propiedad . Se explica por el condicionamiento social de ese derecho, justificativo de la decisión soberana del pueblo a través de sus representantes (Congreso y Presidente de la Nación). Pero aquella ley aislada no es más que una expresión de deseos.La ley no afecta al derecho de propiedad del futuro expropiado (todavía no lo es) ni en su titularidad ni en su ejercicio. El expropiante puede abandonar la expropiación (es un instituto de la ley de expropiaciones) ya sea por cambiar de criterio acerca de tal utilidad pública, o por no tener dinero para pagar la indemnización.
El Estado no es propietario, con la simple ley sólo anuncia que quiere serlo.Sin embargo, en el caso YPF, el Estado se encuentra ejerciendo los derechos que le confiere aquel 51% accionario. ¿Cómo puede ser?
Lo es porque la ley que declaró la intención de expropiar decidió también la “ocupación temporánea” de los “derechos políticos” emanados de esas acciones. La ocupación temporánea es un instituto que se aplica cuando el Estado necesita el uso de un bien por un breve período de tiempo.
Así lo ocupa, para luego devolverlo a su propietario, pagando sólo los daños que pudo haber producido.Así por ejemplo, la ocupación de un campo para instalar refugiados que perdieron sus viviendas por un terremoto.
Es muy difícil -diría que imposible- admitir que la “ocupación temporánea” pueda aplicarse a los derechos políticos derivados de las acciones societarias. Pero aun cuando lo fuese, el ocupante no es más eso, un poseedor provisorio que sólo puede tomar medidas de conservación con relación al bien ocupado, nunca de disposición.Según las noticias, la actual administración de YPF, sus actuales ocupantes, han salido a buscar financiación e inversiones en exploración y explotación. Son contratos millonarios en dólares.¿Quién que no sea un aventurero podría contratar con una administración que es sólo un ocupante provisorio? ¿Cuáles abogados de importantes empresas no aconsejarían en contra de tales contratos? ¿No se aplicará aquí lo que acaba de afirmar un juez estadounidense: “quien que sepa leer le prestará dinero a la Argentina”?
Es que el actual Gobierno es sólo un “okupa” en YPF, con un título jurídico discutible y que está siendo discutido en la Justicia. ¿Puede pagar los varios miles de millones de dólares de la indemnización expropiatoria? ¿Hará una tasación “TRUCHA” dejando la deuda de la indemnización real a los gobiernos venideros?Para el bien de YPF estatal es urgente que la situación de mera ocupación se convierta en situación de titularidad, o bien se devuelva la empresa a SUS LEGÍTIMOS PROPIETARIOS."

-"FueTe, esto último", diría Louis Stupid Majul, otra viuda de la pauta repsoleña. Sin dudas la frase final, es la que motiva toda la perorata de dicha columneta, para embarrar la cancha y pedir una indemnización cuantiosa para sus mandantes.
Volviendo a Rudolph, el nazi neoliberal omite algo esencial: deberá sopesarse en la eventual tasación de las acciones reestatizadas: el multimillonario pasivo ambiental que los repsolitas, dejaron en las provincias petroleras.
La sumatoria de daños ecológicos a desembolsar por los responsables de la pésima gestión española, tal vez compense el alicaído precio de las acciones, al momento de volver al Estado Argentino.

Para terminar, mientras el gran diario ernestino, suspira por un gobierno "serio" que devuelva el status privatista anterior, omite cualquier referencia, a un bochornoso hallazgo en las oficians de YPF: nada menos que el plan de operaciones 2010/2014.
Allí se dice con todas las letras, y sin elipsis alguna: "continuar con la desinversión en las áreas de YPF", a las cuales denominan de "no estratégicas".
Y por supuesto acelerar la política de reparto de dividendos, y de giro de millonarias utilidades a la casa matriz y/o sus cuentas en paraísos fiscales.
Barra, como verás no había mucho tiempo para ponerse a negociar con tus contratantes españoles, mientras pensaban acelerar la depredación de nuestros recursos energéticos.

Al sufrido lector del diario de Yrigoyen corporativo, se le busca inculcar que la gestión de los repsolitas fue magnífica, y que todos los males arrancan con la confiscación e intromisión estatal, que impidió continuar con un ciclo tan virtuoso.
Para eso, nada más creíble que Barrita.
Me refiero a José Barrita, alias el abuelo.
Si bien, nada sabía de temas petroleros, una columna sobre YPF escrita por el fallecido líder de la 12, hubiese resultado menos cínica.

PD: ¿Y Alberto Carozo Fernandez? ¿No es más "consultor de coyuntura" de Repsol?

9 comentarios :

Donofrio dijo...

Nada más coherente que este verdadero abogado de la mafia, para que represente a Repsol.

Chelo Saavedra dijo...

A AF, alias carozo, lo van echando de todos lados, dentro de poco, hasta Manganeto se va a cansar de no ver resultados de parte su lobbista disfrazado de viuda de Kirchner.

JMM dijo...

Polito, los radicales parece que buscan embarrar la cancha también, en lo que hace a la letra chica, de la nacionalizaciónd de YPF. Les duró poco la nostalgia por Mosconi.

Anónimo dijo...

La mierda se junta en ese diario. No entra más, que llamen a Covelia.

Manu dijo...

Alberto F. no corre más, capaz que Repsol contrata a Julio Bárbaro, para que haga yunta con Barra.

ram dijo...

La verdad, se hace muy dificil entender estas cosas, si el tal barra es nazi (aunque la facha lo mande de cabeza al horno de Auschwitz), ¿cómo va a poder ganarle a la diKtadura hitleriana ésta?.
Además, el precedente sería peligrosísimo, se imaginan?, que un peón le gane al patroncito?, no, ninguna diKtadura fascista como dios manda lo permitiría.
Y si encima es una diKtadura estalinista, chauchechista, polpotiana, menos que menos.
Me parece que el tal barra ya puede elegir la zanja donde va a cobrar sus honorarios. ¿O exagero?

Sagardúa dijo...

Ram la cosa es muy clara: se trata de una interna entre Repsol franquista, patrocinada por un abogado nazi (y neoliberal a la vez) en lucha para que una dictadura stalinista le devuelva nuestro petróleo.

Carapachay dijo...

Peor aún, Ram, yo creo que los estalinistas van a enviarle a Barra a su temible Gestapo: el AfiP.

Lilita Troscodamus dijo...

Pobre Barrita, que lo defienda Nelson y diga que es otro "leading case" de persecusión a un ciudadano.