26 de octubre de 2010

FEDERALISMO BANANERO

Insolita la ley provincial promulgada por el Gobernador del Estado Libre asociado de San Luis, Alberto Xilium Macana Saá, para expropiar el Parque Nacional Sierra de las Quijadas, con el motivo aducido (pour la gilladdé) "de entregar el territorio a la comunidad huarpe". En realidad, el Alberto tiene en mente hacer algunos de sus extravagantes negocios en inversión turística, para lo cual el escenario natural a expropiarse es un filón.
Pero esta vez, se ha ido jurídicamente más al caratzo que nunca.
En efecto, La Sierra de las Quijadas es un patrimonio natural-cultural de todos los Argentinos y protege 150.000 hectáreas, por lo que el nuevo mamarracho del faraón Alberto, resulta violatorio de la jerarquía normativa dispuesta por el Artículo 31 de la Constitución Nacional, al haber sido creado el Parque por una ley nacional. Su propio hermano, Adolfo Macana Saá, cedió (a cambio de una millonaria suma) en 1991 la jurisdicción a la Nación de las tierras que componen el Parque Nacional, acordándose su protección a perpetuidad.
Sin perjuicio de eso, los intereses y derechos de los Huarpes a contar con tierras comunitarias deben ser efectivamente reconocidos, y en provincias como Chaco, Salta o Jujuy, hay antecedentes de restitución de tierras a comunidades originarias, sin afectar parques o reservas existentes. Tambien hay muchos casos de inclusión en el manejo de áreas naturales, para los originarios de diferentes regiones, sin que esto signifique la desafectación de  hectáreas protegidas (por ejemplo: las comunidades mapuches del Parque Nacional Lanin).
En este caso puntual de Las Quijadas, es perfectamente posible encontrar alternativas de solución que aseguren tanto el sostenimiento del Parque Nacional, como el reconocimiento de los derechos de los Huarpes. Podrian utilizarse para ese destino, tierras fiscales cercanas al parque, y que antaño formaron parte del territorio de los aborigenes de la laguna de Huanacache, para crear una suerte de municipio o un Departamento autónomo de tierras comunitarias .
El Parque en cuestión, se creó para conservar ambientes representativos del Chaco Árido y del Monte, y para preservar sus yacimientos arqueológicos y paleontológicos. Uno de los motivos que influyeron en la elección del área fue la existencia de una singular formación geológica en el centro norte de las Sierras, denominada Potrero de la Aguada: un enorme anfiteatro natural rodeado de abruptas paredes de areniscas y aglomerados de coloración rojiza, en las que la erosión ha labrado formas increibles. Es decir que su valor monetario es incalculable.
¿Con cuanto piensa indemnizar a la Nación, el Xiliumnauta por esta expropiación inconstitucional? Respuesta: Con nada, cero (0) (sic, recontrasic). Se da por "compensada" la fortuna que pagó el Estado Nacional a los Macana Saa en el 91, porque "ellos nos deben de la coparticipación". O sea que, ademas del interes por el business, el Alberto tambien busca mojarle la oreja al Ejecutivo, tal vez pensando que el establishment mediatico va a aplaudir este nuevo desafio a los Kirchner, en homenaje a una forma bastante bobalicona y desquiciada de entender el Federalismo.
De salirse con la suya el Xiliumnita demente, en el futuro cualquier caudillejo provincial, podria a su capricho expropiar un Parque Nacional, con el incalculable valor como tesoro natural y turistico que representa. Estariamos ante el repúblicanismo bananero más extremo.
Por fortuna, hace pocas semanas, un amparo de la Admninistración de Parques Nacionales fue aceptado por la Corte Suprema, que tambien dictaminó que la jurisdicción sobre este conflicto, le corresponde al máximo tribunal, y no al juez provincial, quien, (dice la oposición puntana), semanalmente va como muchos magistrados, a la residencia del Alberto a repasar las causas que le interesan y a recibir instrucciones de parte del señor feudal.
No es la primera vez que algo raro pasa con un parque nacional en la provincia de los hermanos Mac Sáa, en 1997 se firmó un convenio entre San Luis y el Estado Nacional, para la creación de un Parque nacional de 30.000 hectáreas y una Reserva nacional de 30.000, para asegurar la supervivencia del venado de las pampas y la conservación de su hábitat. Se adelantaron importantes sumas en concepto de "señas" para las escrituras de los campos a adquirirse, y....nada sucedió. Solo queda del proyecto, la causa judicial que investiga morosamente el destino de esos fondos invertidos por el estado bobo, al más completo gas.
Y los venados sanluiseños probablemente se encuentran hoy extintos, al igual que la cordura de este payaso.

2 comentarios :

Chelo Saavedra dijo...

Hace poco Das Neves, cedio costas e islas chubutenses para la creacion de un parque nacional en el golfo de San Jorge, esperemos que no imite a su compañero R. Saa.

Domingo Fantino Sormiento dijo...

No des ideas chelo.