CONMOVEDOR LLAMAMIENTO DEL MASSISMO A VOTAR POR LUIGGI BARRIONUEVO.

El que es un candidato a ser ministro de economía, en el noventista caso que Sergio Tomás +a llegara a presi, me refiero a Martín Robot Redrado, realizó un enfático y emotivo llamamiento a votar a un prócer como diputado catamarqueño. Se trata de Luiggi Barrionuevo, de quien el golden bobo dijo sin reserva alguna que es una persona "que se la juega y que tiene trayectoria". Estamos de acuerdo: mandar a sus matones a quemar urnas y a agredir a Cristina en aquellas lejanas elecciones catamarqueñas de 2003, es tener una muy particular y jugada trayectoria. Así como los personajes de Walt Disney no existen, tamaña profusión de elogios del promercantilista Redrado al impresentable Luisito, no le debe haber salido gratis a la caja barrionuevista que se nutre de los millonarios aportes de gastronómicos y afines. Antaño Luiggi tuvo más y lucrativas cajas, cuando colonizaba el Pami a través de directores barrionuevistas en yunta con su amigo radical el Coti, y hasta con Rodriguez Cajeta. Igual se ve que mantiene un interesante poder adquisitivo como para alquilar para un evento, la opinión del ex jóven de oro del menemismo-cavallismo (quien a su vez, ha sido sin dudas autorizado para vertirla, desde el comando tigrense). Esta "nueva política" que encarna +sita, quien como sabemos es "no confrontativo", le ha dado una vuelta de tuerca al proselitismo político. Antes los candidatos que querían aumentar sus chances de triunfo, eran pródigos en realizar grandilocuentes promesas electorales. Hoy la estrategia massista consiste simplemente en prometer que más adelante dirá cual es su propuesta de país. Y mientras tanto, se concentra en tirarle guiños a la clase media, con enunciados de proyectos de ley anti-piquetes y anti-impuesto a las ganancias. En tanto Maurizzio repite como un desesperado mantra que su partido es socio por igual del massismo, Darío que es Giustozzi, les dice en estilo naif político, que no quiere a los Pro, "en nuestra fiestita de cumpleaños" (sic). Dan vergüenza ajena. Por su parte, las encuestas comienzan a percibir que la burbuja massista está perdiendo gas, y no por culpa del bobinardo de Gianola, quien ha sido silenciado como iletrado referente cultural de esa caterva. Ello se debe a la actividad de intendentes cristinistas, como el titular de la gobernación de La Matanza, Espinoza, cuya gente se encuentra enfrascada en peinar el inmenso y superpoblado distrito para esclarecer de una buena vez a todo votante de Cristina, que Sergio Tomás no es precisamente un candidato oficialista. De este modo, el massismo está dejando de percibir de arriba puntos porcentuales debidos a la magia de la tv y al imaginario de las cámaras monitoreando un miniturístico distrito. Los días previos a lanzarse a la oposición, a Massa le llegaron a mensurar casi 40 puntos de intención de voto, y ventajas de hasta 20 puntos con la lista del FPV. Hoy esa brecha se fue achicando y se encontraria, depende del encuestador, entre 4 y 7 puntos. Asimismo, los spots llamando a elegir por los logros de gestión y por "seguir haciendo", y la carteleria que buscará pegar al lomense con los rostros de Cristina y Scioli, están próximos a desperdigarse por pantallas y el territorio provincial. Se verá en estas semanas que restan si los buenos números de aprobación de gestión e imágen que mantienen el gobernador y la presidenta entre los bonaerenses, terminan ocupando el lugar que merecen. Y no el marketinero tigrense y sus veinte intendentes, que aprovecharon con oportunismo la dékada ganada para posicionarse en sus distritos. Justamente hablando de marketing, no le favorece mucho al frente "renovador" el fuerte apoyo a Barrionuevo de parte de uno de sus principales referentes económicos. Es que a Luiggi la cacatúa, es imposible perdirle bajo perfil mediático. Y los votos que les sume a la "renovación" en Catamarca, se los piantará en la clase media "honestista" bonaerense, que preferirán a Margarita y Ricardito. Esta dupla rema por un tercer puesto y sacar entre el 15 y el 20% de los votos, como looser expectativa de máxima. A su vez De Narváez, se va hundiendo en un cuarto puesto culpa del +sismo. Hay que reconocer lo bueno y rechazar lo malo en Sergio Tomás. Lo único bueno claramente es, como le puso un límite al insufrible colombiano. Lo deportó de la política.