MASSA O MENOS:

De perogrullo es que si Sergio Tomás Capriles no tuviera el apoyo de una veintena de intendentes, varios de ellos del conurbano norte más Giustozzi del sur, jamás se hubiera animado a romper abiertamente con el FPV. El gran mérito de Massita fue como armó esa red desde apenas los dos originales aliados suyos, intendentes de San Fernando y de San Martín, hasta llegar al importante número actual. Y como manejó las expectativas para venderse como un "catch all", un candidato que toma votos de todos lados. Aún así se verá si le alcanza la nafta para ganar la Provincia e instalarse como el principal presidenciable para 2015. El FPV aún retiene intendencias que son minigobernaciones, sólo con Matanza y Lomas suma más población y electores que la de todos los partidos del conurbano norte más Almirante Brown que logró captar el tigrense. Cristina, aún con todas las dificultades macroeconómicas de éste año y medio, conserva el caudal mayoritario de votos peronistas y jugará fuerte para no perder la batuta ante el intrépido ex jefe de gabinete. La clave es tirarlo a la derecha, asimilarlo a la masa de opáceos que en la versión más extrema del deshauciado EX-presidenciable Maurizzio, sólo tienen para ofrecer como programa de gobierno, "hacer lo contrario de lo que hizo el kirchnerismo" (textual del Subalcalde en Salta). Por el contrario Caprilito(Nota: por si hace falta la aclaración metafórica, recúerdese la estrategia del eterno segundón en Venezuela de disfrazarse de chavista para conseguir voto de clase baja, lo cual lo tornó competitivo) buscará mostrarse como una suerte de tercera posición: ni K ni anti-K. Un post-kirchnerista que declama reconocer las cosas buenas de la dékada y se ofrece para corregir lo malo, sin dar demasiadas explicaciones de cómo lo hará. Hay que sacarlo de ese relato tramposo, para evitar que corroa voto volátil de target kirchnerista en el conurbano e interior provincial. La lista a diputados nacionales presentada por Massa es más bien una masita. Salvo su nombre y el de Giustozzi, lo demás es tirando a catrasca para su relato de "tercera posición". Tenemos entre los primeros candidatos a una periodista de canal 13, nada más ni nada menos, a la cual se justificará haberla incluído, por ser "experta en temas previsionales". Como si fuera un guiño a los jubilados y no una reverencia al Grupo Clarín. Está el eterno saltimbanqui Felipe Solo, que vendría a ser un homenaje en vida al peronismo mesaenlacista (aunque matizado ello con algunas veleidades retóricas nacanpop de Felipillo). Por centroizquierda aberrante sumaron al renunciado-expulsado de la CC Adrián Perez, ex candidato a vice 1,8% de los votos de Lila Carrió. A José De Mendicurren, como gesto al capital concentrado favorable a una devalueta mayor para recuperar márgenes record mundial de ganancia empresaria. Una perla negrísima parecía ser la de darle un lugar a nada menos que Bob Esponja Montenegro, el ministro de seguridad y represión al Borda, una inclusión que no tenía pie ni cabeza. Finalmente se incluyó en la lista a una jóven pro. Asimismo el Frente "Renovador" asila aunque sin llevarlos en la boleta a diputados nacionales, a tres intendentes de los cuales dos se pueden decir que son ex macristas. Me refiero a Cariglino y a Tribilín Posse. En tanto que el restante no puede ser un ex por portación de apellido (y no hace falta aclarar que estoy hablando del primo Jorge de Vicente López). Cuan graciosos resultan en este contexto las gigantografías de Chamuyo Melconian en las autopistas, donde aún se puede leer: "Hagamos equipo con Mauricio". Una consigna que es a esta altura una antigualla. En suma, mientras los opinólogos clarinistas están eufóricos y creen por fin haber hallado a su candidato, Cristina ya está en cancha para jugar el juego que mejor juega y que más le gusta: salir fortalecida de posiciones de aparente debilidad. La hinchada, los militantes y el voto duro cristinestorista, ya saben que será una dificil batalla. Por eso, ahora más que nunca: AGUANTEN LOS TRAPOS de la dignidad de esta dékada imposible de borrar.