LILA INTENTA APROPIARSE DEL 18 AAAH

Con rutilantes acusaciones sobre un golpe de estado videlista-cristinista, que se llevaría a cabo cuando se voten una serie de proyectos de ley en el Congreso (???????), Lila pretende recuperar el prime-time mediático y monopolizar los efectos que irradiará el nuevo tachín-tachín organizado. Conocidas son hasta el hartazgo las visiones espejísmicas de sesudos opinólogos sobre estos encuentros gori-percusivos. Cada vez que algunas decenas de miles de clasemerdieros para arriba salen a pedir el fin de la diktadura del 54% de los votos y la vuelta al libre cambismo, se asimila ello a "una pueblada", "una bisagra histórica", o "el fin del cristinismo". Lo cierto es que al gobierno, a su base electoral y a sus militantes, los golpeteos rítmicos de miles de baterías de cocina de primera marca, nos chupan poco menos que un huevo. En efecto, todo continúa su curso al día siguiente. El proyecto nacional, aún con todos los quilombos que debe atender a la vez, marcha pa´lante como siempre. Y la oposición se queda impotente y rebuznando Sancho, señal que cabalgamos. Empero para el opócrata es una catarsis importante el concierto ateflonado, habida cuenta que vive intoxicado de perorata escrita y televisiva que asimila este período al peor de la historia. Incluso aquella que mediocres imitadores conchabados para el programa de Giorgio Sanata, le inoculan en clave de humor revisteril. Es por ello que el gorilomorfo de a pie, necesita tachín-tachinar cada tanto para descargar su frustación sobre el panorama electoral contrera, que es objetivamente paupérrimo. Tanto en alternativas programáticas para gobernar, como en candidatos. Volviendo a Lelita Carrió, a esta altura no le queda otra que procurar resurgir de su insignificancia electoral, con el hiperbolismo catastrofista de siempre. Si hasta republicanos de hace cinco minutos como la Pantera Rosa Yoma y Huevolín Piumatto, también acusan de nazis y musolinianos a los proyectos de democratización del poder judicial. Empero, Carrió incurre en exceso al decir que está convocando ella para el 18 Aaaah, en un intento de parasitar y cooptar el trabajo facebuquero de todo el punterio digital opáceo. Esta claque hace rato que se ha sacado la careta de movimiento apartidario y espontáneo de indignados, para buscar una fusión con la caterva de politiqueros de tipo grupo A, y así negociarles lugares en sus listas electorales. Tal como el inyenieri Blumberg en el pasado, los caceroludos procuran "agarrar un cargo" que les premie en metálico tanta desinteresada dedicación a la República Recogorileta. He allí el problema que amenaza con futuras internas cacerolas. Sólo uno de los cabecillas percusivos se reconoce abiertamente carrioista, y es un tal Monseñor Sonante (el apellido es sic, recontrasic, aunque Ud. no lo crea). En tanto que el resto de la mesa directiva digital, rumbea para el macrismo y su socio menor el bullrichismo. Una Lila que se autoproclame como jefa de la movida tachinesca, y sea enfocada en el Obelisco por las luces TNtianas, podría suscitar destemplados reclamos de derechos de autor, por parte del agrogarca Lucho Bagallo, el performer desnudista Yami Santrolo, o incluso el heroico contrabandista alsogaraista, Charly Maslatita. Y ofuscarse con la líder del denuncismo cívico por su intento de cooptación de los tamboriles de alto nivel socioeconómico. Los mencionados y otros cuyos nombres no recuerdo (y lo bien que hago en no almacenar tanto chiquitaje informativo) son los que tienen las páginas y facebooks convocantes de los diecisiete de octubres de la clase media alta. En suma: puede haber pica republicana, si Lila insiste en querer apropiarse con tan poco tacto de la movida cacerola. Recuérdese como la fumigaron de la escalera que subía al escenario de aquella marcha de Palermo Zooja en 2008. Por esos días el que salió favorecido por la movida de la mesa de engarque, fue el mofletudo Tio Cleto, con ese tonito de voz melindroso y esos rasgos faciales tan de pelotudo. A propósito, esperemos que pePino Solanas Pacheco, el flamante socio político de Lelita, la haga reflexionar y mesurarse. Con generosidad este dúo geronte-progresista podría compartir los réditos del caceroleo con sus congéneres del macrismo, el radicalismo residual, el faplopismo y el "peronismo" noventista. Todo sea por la república amenazada por reformas kirche-videlistas en ciernes. ¡Querer limitar cautelares eternas, y destrabar el empantanamiento del Consejo de la Magistratura por medio del voto popular!. Vaya desfachatez la de estos tiranos.