AL FINAL PEDISTE LA ESCUPIDERA, MINGUITO.

El ex-querido Pepe, el minguito de la Banda Oriental, entusiasmó mucho al colectivo derechoso cuando se despachó con su famosa frase insultativa de Cristina. En estas pampas, el papá del gordito Wiñasky sacó una enfervorizada nota en clarinete, festejando eufórico lo que para él constituía "un golpe al corazón de Cristina", agregando que algo se había "quebrado para siempre". Por el contrario la prensa uruguaya le criticó el exabrupto al Pepe, por poner en riesgo el diálogo con la Argentina. Minguito en un primer momento, se mantuvo firme como rulo de estatua diciendo, "¿Qué le hace más una mancha al tigre?" o "no voy a viajar por el mundo pidiendo disculpas". Esto dio pie al paroxismo de una mujicamanía en los foreros-cacerolelos que a diario inundan los espacios para comentar en medios opositores, con resentidas y exaltadas boutades. Un caso más para la psicología que para la política, el ex tupamaro, ateo, antipapista, abortista, favorable a que la marihuana sea vendida por el estado uruguayo, y entusiasta chavista, es "apropiado" por nostálgicos de los noventa como un ejemplo a imitar. Con la doble moral del que sale a la calle para clamar que le dejen comprar dólares a precio subsidiado, el cacerolo reivindica que Minguito cultive remolacha en su chacra, y que se clave un tostado con una birra en un bar de Carmelo, sin custodia alguna. Por supuesto que el admirador declamativo de Mujica, no lo imita en su vida cotidiana, puesto que en lugar de una Fusca de los 60, maneja una Toyota 4x4, o suspira por tenerla. En la lejana hipótesis de que Minguito afectara interses, no ya de los intocados dueños del Uruguay, sino de recoletenses que cruzan el charco periodicamente para depositar guita negra o fugar dólares, y procediera a informar y colaborar con AFIP como debiera ser legalmente, nunca más les caería simpático. Asimismo, la alpepemanía ha sufrido un golpe al corazón hoy. Se supo que el aguerrido charrúa llamó varias veces a Cristina, sin éxito alguno. Con terquedad, el anciano yorugua se quedó colgado en línea un par de veces, mientras la músiquita del tono de espera lo acompañó largos minutos como toda respuesta. No volvió a llamar. Si alguna vez Mujica escuchó al Dr. Tangalanga, tal vez temió ser sometido a un destrato burlón parecido al de la siguiente dramatización:---------------------------------- "-Mujica: Hola Cristina. Nena quería conversar contigo sobre...-CFK: Hola Pepe ¿Me aguantás un segundito que estaba terminando de hablar?.....(simula hablar por otra línea, sin cortar con Pepe)¿Hola, Dilma? Si, justo me interrumpió el viejo borracho ese que ya sabés. Escucho rápido la estupidez que tenga para decirme, y enseguida seguimos hablando de temas importantes del Mercosur....¿Hola, Pepe? Ahora sí......¿Pepe, cortaste?.".---------------------------------------------------------------------------- Hoy se supo que Minguito pidió disculpas públicas y le va a mandar una cartita a Cristina. Esperemos que el octogenario oriental no lagrimeé como lo hiciera el viejo garca de Batlle con Duhalde. Con pedir la escupidera alcanza.