¡¡POR DIO´, QUE MAL ME CAE LA VICE DE F COLORETE!!

La casi desconocida Mónica López, candidata a vice de "F", estuvo ayer en lo de Marianne Grondon, emitiendo gaseosidades de tufo noventófilo, mechadas con cierto populismo derechoso.
La intención obvia, era buscar mojar votos clasemedieros gorilomorfos, que integra la escuálida audiencia televisiva del profesorete, pero sin perder su perfil "peronista".
El resultado fue un pastiche contradictorio, autorreferencial y confuso, que no convenció ni al escudero de Grondona, el cordobés Rossi.
Esta fulana, López, es la esposa de un dirigente sindical petrolero de la Cgtita de Barrionuevo, (quien a la sazón no poco tuvo que ver con paros y bloqueos que afectaron la distribución de nafta en los últimos meses).
Incursionando en el imaginario cuasi racista que sostiene que los planes sociales fomentan la vagancia, la energúmena adjudicó los buenos números de Cristina y Scioli, a que "un 70%(SIC!!!!!) de la gente, depende de los planes".
Tras ese denuesto ramplón a la transferencia de riqueza directa a sectores vulnerables, (entre la cual, está la providencial AUH), el lógico corolario era que López se jugara y dijera que los iban a eliminar gradualmente, para "fomentar la cultura del trabajo", o alguna otra demagogia por el estilo.
Empero, este prototipo de Isabelita, viró sobre su eje, y volviendo sobre sus pasos dijo que había que profundizarlos (?!). Tras cartón concluyó con un, "la gente vale más, y en defi´tiva no se vende por un plan social".
¿En qué quedamos Moniquita, gana Scioli por los planes o la gente "no se vende" y gana "F"?
Expresar ambos sofismas a la vez es incompatible con la lógica cartesiana.
Luego vino el temor al cuco, en palabras que diria el target de votantes de F: "la invasión de la negrada".
Moniquita habló de la "conurbanización de mi pueblo, General Guido", insinuando que se le estaba juntando morochaje en los andurriales de su bucólica aldea blanca.
En otra flagrante contradicción, López recordó que en Guido, localizada en el área de influencia de Mar del Plata, era normal que sus jóvenes se fueran allí a estudiar y muchos no regresaran.
En cambio ahora, parece que se dio vuelta la taba, porque incluso vienen forasteros indeseables y se radican en las afueras del pueblo.
La razón es que vienen atraídos por fuentes de trabajo. Nadie migra a un lugar donde todos se están yendo por falta de oportunidades.
Pero aún así, el pueblito blanco de López expulsor de sus jóvenes, era para ella preferible al crecimiento que trae "conurbanización".
Prosiguió instalando el imaginario de "la vagancia", supuestamente fomentada por el kirchnerismo, para contraponerla con su propuesta por "el esfuerzo".
Por fortuna no se ofreció a sí misma como ejemplo, sino a su padre que "trabajaba todos los días catorce horas, aún los sábados y domingos", dijo con admiración.
Allí un asesor, tendría que haber indicado la conveniencia demagógica, de que se le quiebre la voz y se le pianten un par de lagrimones a esta fulana, cosa de generar más empatia con el televidente grondoniano, que moviendo la cabeza afirmativamente, diria: "Si señor. Ese es el pardaje laborioso que necesitamos recuperar, y que estos montoneros están corrompiendo para que vivan en la holgazaneria".
Pero no, no se quebró Moniquita, aunque sí cerró con una frase acorde para la goriplatea que exige una mayor contracción al trabajo a las masas, (no a ellos mismos, por supuesto).
"Esto es sano, Mariano", refiríendose a la brutal jornada de trabajo, de López padre.
Extraño peronismo predica la ladera de colorete.