RANDAZZO: ¿CUÁL ES LA PATOLOGÍA QUE AFECTA A ESTE FALLIDO CANDIDATO?

De perogrullo es que el ceoliberalismo cuenta con una gran ventaja para octubre, y es la fragmentación funcional del peronismo en tres listas.

1. Un gran espacio competitivo, Ciudadanos Unidos. Con chances de ganar o al menos disputar en una polarización pareja contra las cajas del oficialismo y su omnipresente aparato de propaganda que relata una economía a toda máquina, mientras el consumo de agosto mide nuevas caídas,  la inflación de alimentos sigue  alta, los empleos en blanco decrecen y aumentan los monotributistas, o sea la precarización laboral.

 2. Un espacio muy debilitado, Un País, que si quiere resurgir debe reinventarse, sacándose de encima el obeso lastre del Pro-gresismo aberrante, con quien se alió en forma por demás piantavotos.

3. Un microemprendimiento, Cumplir, con fecha de vencimiento el 22 de octubre.

El llamado de Cristina a los votantes de los otros dos espacios ya ampliamente derrotados, como así también a los que votaron listas de izquierda y centroizquierda que no clasificaron en primarias, cosechó como era de esperar la irascible reacción de pequeñas mentalidades dirigenciales. 

Y lo bizarro, hasta de oficialistas como el himenóptero Ocaña, tal vez mareada por tantos pases de bando en su trepadora vida.

Escuchamos a un Massita y a una Margarita, competir en oralizar pedorretas que tranquilamente podría haber expelido en forma textual, cualquier funcionario o editorialista macrista.
No caben dudas a esta altura, que STM, aunque lo niegue, prefiere hacer seguidismo del modelo neoliberal, a plantarse en serio del lado de la resistencia a ese proyecto regresivo. 

              Por su parte el atribulado Randazzo se agrandó por salir en Clarín, al haber plagiado un chascarrillo gastadísimo del gorilismo, que es mandar a un ex piquetero a trabajar. 

Tras cartón, escribió una epístola abierta al sujeto de su odio, cargada de resentimiento cuasi adolescente y chicanas bífidas que lo pintan de cuerpo entero. De todos modos, tal vez con ese grado de histeria pueda retener algún reducido caudal de votantes anticristinistas, impidiendo con ello que vayan al oficialismo. Lo cual no dejaría de ser funcional para los ciudadanos unidos. 

               Vayamos a los latiguillos más enfermizos de este personaje: 

-)“Percibís que vas a perder”, expresó sin disimular un ápice que festejará con euforia un triunfo de la lista de Bullrich-González. Rara actitud de quien se dice opositor. 

-)“Macri es presidente, gracias a vos”, proyectó el narcisista que rechazó ser candidato a gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, ofendido porque lo consideraba un cargo menor, cuando en 2015 Cristina le mostró una encuesta para presidente donde Pelotazzo medía 10 puntos contra 27 de Scioli. Confirmándole que no podía apoyarlo en una interna en tan precarias condiciones. 

-)“Fragmentás a la oposición”, declamó en la frontera entre el cinismo y el humorismo involuntario. 

-)“Nadie le puede poner un freno a Macri, porque Macri es el presidente de los argentinos. Va a seguir gobernando, así es la Democracia. En todo caso se le podrán poner algunos límites. Y creemos que en eso seguramente tendremos coincidencias. Tus legisladores intentarán hacerlo a su estilo y los que sean representantes del Frente Justicialista Cumplir lo haremos a nuestra manera...”. 

El demócrata Randazzo trasluce aquí, que se ofrece como otro dador de gobernabilidad, cual Abalito, Bossio o Massita. Aunque quiere “poner límites” pero no como Cristina que es mala y autoritaria, sino en forma civilizada y propositiva. Como para que los diarios oficialistas no se enojen con él. 

El problema de Randazzo es en primer lugar que está totalmente fuera de moda y tempo, con su propuesta de transitar por otra callecita estrecha del medio. Ya se ve al pionero de la avenida del diome, recalculando porque ve que por ahí no puede seguir, y Floripond se empecina en imitarlo para peor en mucha menor escala. 

Además el chivilcoyano parece tener serios problemas para percibir la realidad. Es que no resulta probable que haya una bancada de legisladores de Cumplir, ni siquiera que sobreviva dicho sello de goma (demás está decir, que después de las elecciones, lo que quede del “randazzismo”, tendrá que devolver el sello PJ que okupan). 

Volviendo a las chances electorales de esa caterva, con suerte si no sucede ninguna catástrofe, el intendente del inundado partido de Bolívar, ganará una banca.

 A esta altura sería todo un batacazo, que sacaran más votos que los poquitos de las Paso y el obediente Abalito pueda entrar por un ventiluz a la cámara baja. 

No sería un bloque muy decisivo para oponer, por ejemplo, a la flexibilización laboral a lo brasilera que propugnan desde cavernícolas con micrófono como Espert, hasta influyentes garcaempresarios del círculo rojo, como los de AEA, y nuevos ricos entrepreneurs como Grobocopatel y  Galperín de Mercado Libre. 

Sean uno o dos los “randazzistas” electos, no expresan muchas ganas de ser jacobinos voceros de la resistencia nac&pop al ceoliberalismo, sino que parecen más encaminados a integrarse a la colaborativa bancada de Sanguchito Bossio o del massismo residual. 

En lo que hace a su extraviado conductor, no hace falta decir que luego de octubre, Floripond no podrá sentarse en el senado con su amigo el macrista (cada día más confeso) Picheto, y que estará más desde el llano que Morales Solá.

“Si pierdo me voy a mi casa”, prometía cuando estaba obsesionado con ir a una Paso con el cristinismo, pese a que no sólo Cristina sino al cúmulo de intendentes que respaldan su candidatura, les parecía una absurda pérdida de tiempo que les desordenaba los distritos. 

Y aquí cabe hacer un contrafáctico: de haber tenido lugar las internas, con los mismos números de las que tuvieron lugar en agosto, se hubiera impuesto Cristina 34,3 a 5,9. 

Por lo tanto el “randazzismo” no hubiera llegado al 25% como para tener alguna representación en la boleta de candidatos a legisladores nacionales. 

Viendo la actitud actual de algunos capitanejos (opuesta a la de dirigentes sindicales como Caló y Daer que apoyaron a Randazzo y ahora anunciaron su respaldo a Taiana Senador) queda claro que no existía ni existe affectio societatis alguno en Randazzo y su entorno más cercano, como para esperar que cumplieran con el apotegma peronístico: el que gana conduce y el que pierde acompaña. 

Por lo tanto reprocharse por no haber ido a internas con tal errático personaje carece de sentido. Más si tenemos en cuenta que una parte de los votos que pudo cosechar en Primarias son totalmente refractarios a optar por Cristina, y entre las opciones anti-k disponibles, eligieron a este elemento porque "se le paró de manos dos veces a la yegua". 

Lo único que importa a esta altura, es buscar atraer todas las voluntades que se puedan de los que rechazan a la nueva derecha ajustadora y su pandilla de gendarmes sueltos. Que ora tiran piedrazos a manifestantes que huyen, ora escopetazos, según vaya variando la usina de relatos M para embarrar la cancha.

Hoy por hoy Floripondio aupado por el magnetismo, y con acuerdos sottovoce con el vidalismo, cranea pugnar por algún lugarcito en la reconfiguración del peronismo bonaerense, para construir una oposición a medida del oficialismo. 

En tal desatino, cabe esperar que se ofrezca como punta de lanza de un pogromo provincial anticristinista. 

Y allí campea nuevamente el absurdo en la mente del chivilcoyano. 

Ponerse el ropaje de verdugo, quien con suerte conservaría un 3 o 4% de votantes ante la opositora más votada del país (que todo indica no bajaría de un 37%)  parece salido de un sketch de Capusotto.