27 de mayo de 2010

El Licenciado Zambusseti en la gala del Colon

Influido por las brillantes plumas de la intelligentsia opositora, que hablan de no dividir ni confrontar, en este brutalizado pais arruinado por el populismo, donde se ve claramente el contraste entre el brillante palco primermundista del Colon, y el carnavalesco festejo del populacho en la 9 de julio, me he llamado a la reflexion. Tras llamar dos o tres veces y no ocurrírseme nada,he decidido solicitar nuevamente para este blog, los servicios de corresponsalia del Licenciado Zambusseti, quien fue uno de los 2700 privilegiados en acceder a la función de despampanante boato lírico. He aqui su mirada esclarecida del Bicente (por un lado), nario (por el otro):
"Con Hugo, el Blusero Biolcati, y Pocas pulgas Llambias, grandes amigotes mios, salimos en patota en mi avion privado, desde mi Haras "Los Patos Uyuyuy" del Paraje de Garcalaar de la Tararira, Partido de Coronel Rodriguez Cajeta. Al llegar al evento, la estupenda alfombra roja nos recibe como nos merecemos, mientras nos enceguecen los flashes del periodismo libre, que a pesar de las amenazas mortales de la tirania, fue heroicamente a cubrir la reapertura del Colón. Levanto mi mano y sonrio para las fotos, para advertir al instante que la atención periodistica, se concentraba ahora, en otra luminaria que hacia su ingreso en ese mismo instante. Era el talentoso empresario chocolatero y playboy Richard Fort de Felfort Jack y Bombin Surtido, quien con paso marcial atravezaba el hall, mientras entonaba a capella, con su potente voz de baritono y fisiculturista, "Fior di giaggiolo", uno de los números solistas de "Cavalleria Rusticana" de Pietro Mascagni, como para demostrarle al pardaje burlón, lo que es haber nacido en buena cuna, con palco en el Colon incluido. Me siento al lado de la escultural Susana Gimenez (de estilo escultura más Botero que Lola Mora), quien en su deliciosa inocencia pregunta, si "ópera" son galletitas que se sirven en el intervalo. Nos reimos de buena gana con Biolcati, celebrando esta mixtura cultural y de niveles intelectuales, que ha logrado aglutinar el Alcalde Mauricio. Es que en esta Argentina sin crispacion que se respira en el teatro restaurado, cabemos todos, no solo los grandes contribuyentes. Todos tenemos derechos a sentirnos Patria. Es por eso que emocionado, y haciendo gala de un espiritu democrático y liberal, al salir del magno evento, me dirigi a pie al Obelisco, para observar con curiosidad antropológica al bajo pueblo, mientras celebraba. Mala idea. Estupefacto, contemplé todo tipo de colores de piel y estratos sociales, la clase media elegante porteña habia desaparecido en un mar de vulgaridades y acentos que no tenian que ver con nuestra idiosincracia, sino mas bien con la barbarie de extramuros. Para peor, desde lo artistico se incitaba al populacho a aplaudir iconografia subversiva: unas horrendas mujeres con pañuelos blancos a la rusa, que daban vueltas en circulos, recordando la campaña antiargentina que debio padecer el estadista Jorge Rafael. Atónito divisé una carroza, donde se representaba a hordas de subhumanos de tipo nativo, a quienes graciosamente se les llamaba "pueblos originarios". Pero, ¡¡Por favor¡¡. En 1910 a los pocos sobrevivientes de estas catervas de salvajes, se los exhibia en Zoologicos, si estaban vivos, o en Museos, si ya eran un cadaver embalsamado. Eran tiempos civilizados de refinamiento, donde los inversores gozabamos de los mas grandes standares de seguridad juridica, con la ley de residencia que nos libraba del acoso del sindicalismo, y el voto calificado, que evitaba que los desclasados accedieran por fuera de la elite al poder, y tuvieran el tupé de cambiar las reglas de juego.
¡Ah, belle epoque del granero del mundo¡. Que dariamos la gente decente, como Morales Solá Uriburu o Huergo Monsanto, para volver a aquellos buenos tiempos de beber leche fresca de vaca, recien traida de su confortable camarote, en el lujoso barco que nos conducia a nuestro viaje semestral a Paris. Mientras nos cruzabamos con barcos más modestos, donde se apiñaban en cubierta, la escoria de Europa y Asia, a los que, pais generoso, les abriamos las puertas para contar con su laboral fuerza bruta.... (aj me acorde de lo que vi en la 9 de julio, perdon). Tras una o dos generaciones de sacrificio, el inmigrante podia decir que el esfuerzo fructificaba y dejaba el infecto conventillo, donde malvivió por decadas, para edificar en un pequeño lote de las pampas suburbanas, una casita, donde albergar a su numerosa prole. A los pocos años, pasaria un tranvia que los llevaria a la fábrica, sin tener que caminar tantos kilómetros. Un progreso quizas un poco lento, pero sin dudas bucólico". Por el Licenciado Archibaldo Zambusseti Ureogranulado Alzamendi Casas. Garca contemporaneo (Todos los derechos reservados).

4 comentarios :

Domingo Fantino Sormiento dijo...

Blasfemo e impudico revisionista, la Patria de galera y baston, merece que se la recuerde impoluta como palco de Ricardo Fort sin las plumas.

Polito dijo...

Es buena la metafora.

Diego Quiles dijo...

el pais se está partiendo y se lee que "estamos todos juntos"

las bolas juntos.

debe haber un allá y un acá.

Polito dijo...

Ayer en Vandercodigo politico, se notaba la incomidad y el descoloque que, para los plumiferos magneticos, les significaron las 6 millones de personas en la 9 de Julio, que festejaron sin "crispacion" ni repudio a los K. Terminaban todo con un sarcasmo-expresion de deseos, "bueh, vamos a ver cuanto dura este clima, la proxima semana hablamos".
Se advierte claramente la hipocresia de sus llamados a "no-confrontar", que en realidad quieren decir no-confrontar con sus intereses corporativos de ellos y sus aliados gran-empresarios. Por eso azusan el odio social al gobierno todo el tiempo, mientras hipocritamente llaman a la concordia. Hoy en tapa el ex gran diario argento, le sale con los tapones de punta a Nestor, como en todas las tapas de los ultimos 2 años. Se les acabo el espiritu Bicente, muy rapido a los ernestinos.